La antropóloga y referente de Derechos Humanos, Blanca Lescano, cuestionó el manejo del gobernador Gustavo Sáenz y sus funcionarios en el marco del diálogo intercultural con las comunidades, en el que actuó como veedora. La reunión con el mandatario provincial fue solicitada hace poco menos de un mes, cuando llegaron a la capital salteña alrededor de 200 personas de diferentes comunidades wichí del norte provincial para presentar un petitorio de 20 puntos con diferentes demandas.

Lezcano contó que tras la primera reunión en la Casa de Gobierno con los caciques, el gobernador entró intempestivamente con una guitarra que obsequió a uno de los caciques, dijo unas palabras y se fue, sin dejar ningún compromiso por escrito ante los referentes indígenas. “Esto fue realmente una burla, una vergüenza lo que hizo el gobernador y sus funcionarios”, dijo y agregó que los funcionarios subalternos se levantaron “sin decir nada”.