El Supervisor de la sección 43, escuelas albergue en Malargüe y parte de San Rafael, Pablo Saso aseguró que se está haciendo un trabajo muy responsable por parte de los docentes y directivos, con el apoyo de cada familia en este nuevo proceso educativos, que es verdaderamente complejo, porque hay familias que residen en zonas muy alejadas.

En diálogo con LV4 el funcionario dijo: “Los niños que tienen señal telefónica y de internet están activos y trabajando como lo hacen los chicos de pleno centro, a través de sus teléfonos, vía WhatsApp, adonde les llega la tarea del docente. No son todos, pero tenemos niños en esta condición. A los chicos que están más alejados, se les está llevando la tarea en formato papel y en cuadernillos escolares, para que vayan realizando sus deberes. Esto se hace aproximadamente cada 15 días. Se les lleva un cuadernillo y se recibe el anterior, con la devolución, que luego corrige el docente. En el caso específicamente de Malargüe contamos con la colaboración de LV19. Se llega también con un programa radial, para esclarecer algún tipo de duda y se ayuda a las familias a resolver actividades escolares”.

Bajo la órbita administrativa de Saso se encuentran las localidades de El Nihuil, El Nevado, El Sosneado y todo el territorio de Malargüe, donde las escuelas están cerradas. Se hacen a estas localidades dos recorridas mensuales y se lleva material educativo y mercadería, además del material destinado a nivel inicial.

Saso aseguró que los niños y sus familias colaboran en las tareas, incluso aquellas que tienen bajos niveles de alfabetización, por lo que los chicos cuentan con calificaciones ya cargadas en el sistema instrumentado por la DGE a partir de haberse decretado el aislamiento social.

Respecto de cómo continúan las trayectorias educativas de los chicos que terminan los estudios primarios, señaló que “todos siguen con estudios secundarios. Los estudiantes tienen todas las alternativas para seguir haciéndolo. La misma ley nacional de educación establece la obligatoriedad de seguir estudiando hasta los 18 años y qué mejor para nosotros. Siempre les decimos a los niños que seguir estudiando tienen que ser prioridad”.

Foto gentileza Diario Los Andes