El Ministro de Salud de Río Negro, entrevistado por Nacional Bariloche, analizó la situación de la provincia y en particular de la ciudad, a raíz del aumento de casos positivos de los últimos días. Informó que existe una “baja en el Alto Valle” y que en “(San Carlos de) Bariloche cada 20 o 25 días sube la curva”.
“Es complicado tomar decisiones de cierre después de 9 meses”, sostuvo al ser consultado sobre si habrá nuevas medidas de restricción durante los próximos días. “No es buena política a esta altura de pandemia”, acotó, al tiempo que hizo alusión a una “responsabilidad compartida” en el cuidado entre la sociedad y el gobierno provincial, porque es “imposible estar detrás de cada una de las personas”.
A su vez reconoció que “tenemos autocritica y cosas para mejorar”, pero dijo que “el comportamiento del virus ha ido cambiando” y que no se puede “tener a las personas 9 meses aisladas”.
Por otra parte, hizo alusión a la “inversión provincial al principio de la pandemia en la que compramos 200 camas; 100 para terapia y 100 comunes, después adquirimos 50 más y nuevos respiradores” e informó que “fuimos colocando en toda la provincia” dichos insumos y dio detalles al respecto. “Reforzamos el sistema privado”, añadió.
También se refirió a la apertura turística. “Hubiésemos preferido que los casos fueran menos”, opinó, al tiempo que brindó información sobre los “hospitales modulares que se construyen en (San Carlos de) Bariloche y Las Grutas” y que estarán en marcha “desde el 10 de diciembre”. En cuanto al no pedido de testeo para ingresar a la provincia, dijo que “no tiene sentido el costo adicional” y explicó las razones. “Acompañamos las decisiones del gobierno provincial”, comentó.
Consultado acerca del conflicto actual con trabajadores y trabajadoras de la salud, aseveró que “no menosprecio al sector, siempre doy la cara y respuesta dentro del ministerio. Hay decisiones que me pasan por encima de mí “. Confió en que “mientras haya diálogo las cosas saldrán bien”.