El biólogo del CADIC Adrián Schiavini aseguró que el varamiento de falsas orcas en las costas fueguinas es un evento común. Pidió que las personas se abstraigan de reincorporar los animales al mar porque es una actividad peligrosa.
Tras la presencia en la costa de Ushuaia de una manada de falsas orcas, el biólogo del CADIC Adrián Schiavini desaconsejó que las personas intenten regresar al agua a los animales ante el peligro de un accidente. Además el investigador dijo que probablemente se trata de un grupo de mamíferos que estaba huyendo de orcas.
En diálogo con Radio Nacional Ushuaia e Islas Malvinas, Schiavini afirmó que lo ocurrido este domingo en la costa de Ushuaia es un evento que se produce con frecuencia en las playas fueguinas.
El biólogo explicó que lo visto en la zona del muelle del Club Náutico fue un grupo de falsas orcas o delfines grandes. “Estos animales andan en grupos numerosos pueden tener cientos de individuos y protagonizan comúnmente varamientos masivos”, indicó.
Schiavini afirmó que las falsas orcas se dirigen hacia la costa y se empecinan con llegar a las zonas menos profundas. “Los motivos de esto no se conocen con exactitud. Se piensan varias hipótesis como la posibilidad un magnetismo terrestre, cuestiones de enfermedades o que el líder de la manada se desorienta”, sostuvo.
El integrante del CADIC recordó un evento de similares características ocurrido en 1989 pero en el que se contabilizaron 180 falsas orcas varadas en Bahía Lomas en las costas del Estrecho de Magallanes.
Todas las falsas orcas varadas ayer fueron incorporadas nuevamente al Canal Beagle, tras un trabajo de personas que pasaban ocasionalmente por el lugar. Schiavini desaconsejó esta práctica y advirtió que puede ser peligroso.
“Los varamientos de ballenas que han pasado en los últimos 20 años son producto de persecuciones de orcas y terminan encalladas en las playas. Estos animales entran en una trampa sin salida”, expresó.
“Si la falsa orca fuere un animal el extinción uno haría todo lo posible para que esos últimos individuos sobrevivan. No es este el caso. Yo sé que esto puede sonar antipático pero la naturaleza no tiene alma sino que es un suceder de eventos”, señaló. Y agregó: “Yo no recomiendo meterse al agua y sacar esos animales. La cola de estos animales es fuertísima. Un golpe de eso en la cabeza te puede romper una costilla. Es una actividad peligrosa”.