Por Daniel Corujo

Por su “maldita” rodilla derecha, que ya lo tiene a maltraer hace casi un año y medio y tuvo dos operaciones, el suizo Roger Federer anunció que no jugará durante el primer semestre del 2022.

Los médicos le han recomendado que no tuviera prisa a la hora de recuperarse de su tratamiento en la rodilla y en el menisco.

El objetivo más optimista es que el jugador de 40 años regrese a jugar en Wimbledon, a finales de junio.

“La rehabilitación será lenta (60 a 75 días) y comenzará en enero. A mediados de marzo o en abril recién tendría previsto entrenar tenis. Debo ser paciente y darle a mi rodilla el tiempo que necesita. Lo próximos meses serán cruciales", afirmó Federer en una entrevista al diario suizo Le Matinch.

La idea de Federer es volver a competir al alto nivel. "Sé que va a ser muy dificultoso, pero creo en este tipo de milagros, yo mismo los he experimentado. Me gustaría saber qué puedo lograr, nuevamente, en una cancha de tenis", afirmó.

Si efectivamente el tenista suizo puede regresar a jugar en Wimbledon lo hará desde el ranking 120 aproximadamente. Si lo hace después del tercer Grand Slam del año ya no tendrá puntos de ATP.

Federer finalizó la nota con el medio europeo señalando que: “Mi ambición es ver una vez más de lo que soy capaz. Mi vida no se va a derrumbar si no vuelvo a jugar una final de Grand Slam, pero sería un sueño volver a una de ellas y, de hecho, creo que puedo hacerlo”