Gabriela Mistral, la que nos invitó a besar

Una de las poetas chilenas y latinoamericanas más importantes. La primera autora del Abya Yala en recibir el premio Nobel, nacida en Vicuña un 7 de abril de 1889.

La Gabriela Mistral que se ha enseñado hasta hace poco en las escuelas, es, solamente, la madre y maestra. Una mujer con los labios apretados y el ceño fruncido, vistiendo un traje de dos piezas y el pelo recogido en un rodete. El chile conservador la ha llamado ‘la divina’, ‘la santa’, alimentando esa imagen unidimensional y distante de poeta, escritora y diplomática, que afirmaba a la mujer en el rol que en la época se le atribuía y le prestaba al catolicismo más vigilante una figura dotada de prestigio, que de algún modo contrarrestara la influencia del feminismo y del otro Nobel chileno, comunista y ateo, sin poner el foco en la Gabriela profunda, americanista, bolivariana, martiana, sandinista, cristiana a su modo, rebelde a su manera, feminista y revolucionaria sin militancia partidaria.