Fernando Gago, mediocampista de Boca, sintió un pinchazo en la pierna izquierda, la misma de la que fue operado en octubre del año pasado por rotura de los ligamentos, durante un ejercicio de fútbol en espacio reducido que parte del plantel "xeneize" realizó en el predio de Casa Amarilla.
Gago, de 31 años, se realizó estudios rápidamente y los médicos del plantel señalaron que tiene un desprendimiento de adherencias en el ligamento, algo que es considerado normal después de este tipo operaciones, pero que retrasaría la vuelta del jugador a las canchas.
El capitán y referente de Boca tendrá dos meses más afuera de las canchas. Se perderá el Mundial y quedará afuera de la etapa de grupos de la Libertadores.
Gago fue dado de alta el 1 de marzo por el cuerpo médico de Boca, tras la operación por la ruptura de ligamentos cruzados anterior, lateral, medial y menisco externo el 12 de octubre de 2017, después de jugar menos de cinco minutos contra Perú por la eliminatorias sudamericanas en la Bombonera.
Comenzó a entrenar con mayor intensidad en las últimas semanas, después del tratamiento prolongado de kinesiología, y en las últimas semanas intensificó sus entrenamientos a tal punto que se había autopostulado para jugar ante Argentinos Juniors.
"Son los deseos del jugador, pero vamos a ir despacio y de acuerdo a lo que digan los médicos", fue entonces la respuesta del entrenador Guillermo Barros Schelotto.
El entusiasmo de Gago tuvo en esos días otro aliciente: el técnico de la Selección argentina, Jorge Sampaoli, le abrió la puerta de cara al Mundial Rusia 2018 al señalar que "es un jugador que siempre estuvo en nuestros planes, lo vamos a seguir con atención".
Pero el resultado de tanto estímulo no fue el esperado, y no son pocos quienes en el club piensan que fue apresurado su regreso a las prácticas con pelota, ya que aún no se cumplieron cinco meses de su operación. Y la recuperación de este tipo de lesiones nunca lleva menos de seis meses.