La pretemporada fue extensa y dejó algunos datos incontrastables en ese tiempo en el mapa futbolístico de Gimnasia:  Fabián Rinaudo sigue siendo jugador “tripero” y eso le da un valor agregado al plantel, perdió poder simbólico con las no renovaciones de Chirola Romero y Lucas Lobos y el concepto de juego que le imprime el novato Mariano Soso está por encima de las individualidades.
El mercado de pases fue, a priori, deficiente: solo se sumaron dos futbolistas. Evidentemente el cuerpo técnico y la dirigencia tienen las cosas claras y prefirieron calidad por sobre cantidad.
Además es indispensable aclarar que el “Lobo” está concursado y que, evidentemente, terminó condicionando el accionar en éste libro de pases.
Las caras nuevas se ponen la remera y juegan: Omar Alderete (paraguayo, en algún momento buscado por Boca) es zaguero titular. Y Nicolás Colazo (llega del fútbol australiano) le da variantes a Soso sobre la banda zurda.
La sensación es que el plantel es corto más allá de jugar una sola competencia... pero tal vez lo que no tenga desde lo cuantitativo lo supla desde lo cualitativo y el CONCEPTO SOSO sea un jugador más