COLUMNA DE OPINIÓN

Gobernabilidad : poder ejecutivo versus concejales opositores

Para encontrar diferencias significativas entre Intendentes y Concejales, los sanrafaelinos tenemos que remontarnos a unos 20 años atrás: cuando Vicente Emilio Russo ocupaba el sillón de Burgos Terán y al frente del Concejo Deliberante estaba Osvaldo Chaca. Esa situación tuvo un condimento especial: ambos eran (y son) de extracción justicialista.

Lo antedicho sirve para poner en contexto la conflictiva relación actual entre el jefe comunal Emir Félix, su gente y los ediles del bloque UCR-FCM.

 A diferencia de lo que sucedía en los noventa, a partir de 2003 y hasta 2015, Omar Félix primero, y Emir luego, gobernaron con viento a favor en el Concejo. Todo lo que subió al recinto tuvo un Me Gusta. Y consideramos como uno los mandatos de ambos porque, según sus propias definiciones, trabajan en equipo. Y en la práctica es así. Se apoyan mutuamente tanto en lo institucional cuanto en lo político. Dos hermanos unidos como pregona el Martín Fierro de José Hernández.

 A partir del 24 de noviembre de 2015 el Concejo se partió en dos con 6 representantes del FPV y 6 radicales del FCM. Las diferencias quedaron reflejadas en 2016 y se acentuaron en lo que va de 2017.

 Los ediles del partido de Alem e Yrigoyen exhiben pedidos de informes que cumplen año sin respuesta.

 El gobierno comunal desgasta a su hombre de mayor jerarquía en el recinto legislativo (el presidente del HCD) obligándolo a definir votaciones más veces que las aconsejables y hasta, tal vez, teniendo que relegar convicciones por cumplir con la disciplina partidaria (Sería impensado un voto “No positivo”).

 Ante éste panorama hay que apelar a una explicación de Perogrullo: en cada elección el pueblo elige a quien gobierna y a quienes controlan, por lo que los requerimientos razonables deben ser respondidos en tiempo y forma. "El hombre es bueno, pero si se lo vigila es mejor" (Juan Domingo Perón).

Por Roberto A. Bravo