La denuncia parte de la Unión de Recibidores de Granos, que apunta a las compras directas que realizan los agroexportadores. El sistema los deja afuera. Para Pablo Palacio, secretario general del gremio, "el riesgo no es solo laboral; también hay peligro sanitario por no poder examinar el tratamiento químico del cereal y la oleaginosa que ingresan".