El Suboficial Mayor Roque Santillán, habló con Nacional sobre sus desafíos como encargado de Base Esperanza.
Cada mañana, lo primero que hacen los ocupantes de la base, es mirar por la ventana. Roque, que ya cuenta con cuatro “invernadas” en la Antártida, es el encargado de organizar y asignar las actividades diarias del personal de acuerdo al clima.
“Lo primordial es que todos trabajemos bien y tranquilos”
Las jornadas pueden extenderse más de lo usual en temporadas de abastecimiento. Y ser riesgosas, como realizar reparaciones en altura con viento o poca visibilidad. Según Roque “La prioridad número uno es la seguridad del personal”.