25 de mayo. Galtieri contestó con dureza la felicitación de Ronald Reagan, con motivo de la fecha patria argentina, a través de un comunicado de la Secretaría de Información Pública. El general calificó de "incoherentes" las palabras del presidente norteamericano, en una inusual respuesta diplomática."Nunca ha sido más importante reafirmar los comunes intereses y valores que unen a Argentina y a Estados Unidos", afirmó Washington. "No es coherente con la actitud de su Gobierno y resulta incomprensible en las actuales circunstancias", afirmó el dictador argentino. De aquella estrecha relación, que ambos hombres tenían hasta el desembarco argentino en Malvinas, no quedaba nada. El mensaje que partió desde Buenos Aires, decía que el gobierno argentino estaba aún sorprendido por la "actitud nunca esperada de Estados Unidos al tomar partido por el Reino Unido en su conflicto con Argentina". El “New York Times” había publicado que Estados Unidos “va a suministrar misiles y otro material bélico moderno al Reino Unido para compensar las pérdidas sufridas en la guerra de las Malvinas”. A esa altura del partido, el gobierno de Reagan negociaba el futuro: apoyo para derrotar a Argentina, a cambio de establecer una base militar en Malvinas que le proporcione el dominio del Atlántico sur.
Aviones argentinos averiaron a tres fragatas misilísticas y hundieron al transporte pesado "Atlantic Conveyor" y al destructor "Coventry". La aviación inglesa atacó Puerto Argentino y perdió tres Harrier. Tapa de Crónica del martes 25 de mayo: “¡Destruimos al Camberra! Los ingleses ya sufrieron 200 muertos y 800 heridos. Parte oficial: Reprimen una cabecera de playa en San Carlos”.

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