La Justicia brasileña condenó ayer al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años y 11 meses de cárcel en un nuevo caso por delitos de corrupción y lavado de dinero. El analista internacional y socio de Center Group, Gustavo Segre, explicó en qué consiste el delito por el que se condenó al exmandatario y afirmó que, según la sentencia, Lula "recibió coimas por parte de dos constructoras". En diálogo con el programa Mil gracias, sostuvo que "esto genera una conmoción política", al tiempo que señaló que "todavía faltan cuatro procesos más, de los cuales uno tendrá próximamente sentencia". Además, dijo que no se trata de un caso de persecución política, ya que "el hijo de Bolsonaro también está siendo investigado por la Justicia".