Facundo Jones Huala fue condenado, en 2017, por la Justicia chilena a una pena de seis años de prisión, acusado de un incendio ocurrido en el latifundio Pisu Pisué, en la región de Los Ríos, en 2013. Además fue imputado por tenencia de armas de fabricación casera y la infracción a la Ley de Extranjería.

Tras la condena se le otorgó la libertad condicional, por haber cumplido los dos tercios de la misma. Jones Huala solicitó cumplir el resto de la pena, de un año y cuatro meses, en Argentina.

La medida fue revocada en febrero de 2022 y el referente mapuche debía volver a prisión pero ya se encontraba en nuestro país, donde fue detenido en El Bolsón en enero pasado dando comienzo al proceso de extradición.

En el día de ayer, el juez federal de Bariloche, Gustavo Villanueva, accedió al pedido del Estado chileno para que el dirigente mapuche vuelva a la cárcel en el país trasandino.

La decisión fue anunciada a través de una videoconferencia el propio magistrado que subroga en el juzgado federal de Bariloche, quien leyó la resolución durante una hora y media en la que recomendó al Poder Judicial de Chile que compute como cumplimiento de la pena los días que Jones Huala permaneció detenido en la Argentina, mientras los abogados del imputado anunciaron que apelarán y dijeron que el caso llegará a la Corte Suprema.

En diálogo con la radio pública, el abogado Eduardo Soares, de la Gremial de Abogados y Abogadas, quien representa a Huala junto a Gustavo Franquet, señaló que días previos al inicio del juicio el juez les impidió presentar prueba violando el derecho de defensa en juicio.

La defensa argumentó que el juez Villanueva había resuelto rechazar toda la prueba presentada aceptando todas las evidencias planteadas por la fiscalía.

El fallo fue adelantado en el día de ayer lunes.

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