Hace 60 años, el 3 de abril de 1957, el seleccionado argentino de los denominados "Carasucias" le ganó a Brasil 3 a 0 y se adjudicó el Campeonato Sudamericano de ese año con una joven y recordada delantera que formaban Omar Oreste Corbatta, Humberto Maschio, Antonio Angelillo, Enrique Sívori, y Osvaldo Cruz.
Fue un equipo dirigido por Guillermo Stábile, técnico de mano adiestrada para conducir a cracks (ganó seis torneos sudamericanos sobre ocho jugados), al que le alcanzaron sólo seis partidos para quedar en la historia del fútbol argentino, pues nunca más esa misma delantera volvió a coincidir en una cancha de fútbol.
En el Estadio Nacional de Lima y ante 55 mil espectadores, Argentina superó con goles de Angelillo, Maschio y Cruz a un Brasil que era dirigido por Oswaldo Brandao y que tenía como figuras a un joven Pelé, Vaá y Mario "Lobo" Zagallo, quienes un año después fueron campeones del mundo en Suecia 1958.
Esa notable delantera del equipo nacional se desarmaría debido al interés que demostraron sus jugadores en el futbol europeo. Angelillo, que jugaba en Boca, fue transferido al Inter de Milán; Sívori, crack de River, pasó a la Juventus, y Maschio, que jugaba en Racing y fue el goleador del Sudamericano con 9 tantos (junto al uruguayo Javier Ambrois), se fue al Bologna.
Solo se quedaron Corbatta, que estaba en Racing, donde ganó los tíitulos de 1958 y 1961, y Cruz, jugador de Independiente con el que sería campeón en 1960 antes de marchar al Palmeiras de Brasil.
El equipo argentino en aquel recordado Sudamericano cumplió una campaña notable ya que ganó consecutivamente los primeros cinco partidos: 8-2 a Colombia, en el debut; 3-0 a Ecuador; 4-0 a Uruguay; 6-2 a Chile; y 3-0 a Brasil. Ya campeón, relajado, y con algún exceso en los festejos por el título, cayó 2-1 ante Perú.
Pero aquella célebre delantera estuvo apuntalada por un mediocampo donde se destacó el trabajo de un estratega de notable personalidad como fue Néstor "Pipo" Rossi, con 32 años, quien había regresado a River tras jugar en Colombia.
La defensa también sobresalió por sus actuaciones. En el arco estuvo Rogelio Dóminguez, de Racing, garantía de sobriedad y seguridad, virtudes que lo llevaron a jugar en el Real Madrid de España. Otros dos jugadores de la "Academia" como fueron Juan Carlos "Caho" Giménez y Pedro Dellacha sumaron su marca férrea a una estructura además integrada por Federico Vairo (River) y Angel Osvaldo Schadlein (Gimnasia y Esgrima La Plata).
Entre los suplentes estuvieron Héctor De Bourgoing (River), Héctor Guidi (Lanús), Miguel Antonio "Gitano" Juárez (Rosario Central), David Iñigo (San Lorenzo), Oscar Mantegari (River), Antonio Roma (Ferro), José Francisco Sanfilippo (San Lorenzo), Rodolfo Benegas (San Lorenzo), Roberto Brookes (Chacarita) y Juan Alberto Castro (Rosario Central).