Raúl Santoandré, presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, estimó que el precio del kilo de pan debería estar “entre $220 y $260” y anticipó que esperan un resultado "positivo" de las medidas dispuestas por el gobierno nacional para frenar el alza registrada en el valor de la harina, frente al impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Valoró la conformación de un fideicomiso para sostener el costo del trigo, confió en que resulte efectivo y anticipó que el martes se reunirán con el Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, para "definir" la situación del sector y lograr que "se retrotraigan los precios".

Santoandré relató que el precio del kilo de harina, "materia prima esencial para los panaderos", en diciembre pasado estaba "1.000 pesos y hoy cuesta 2.500" y lo atribuyó a una "gran especulación de parte de la molinería" porque las subas las aplicaron "3 días antes" de que estallara la guerra entre Rusia y Ucrania.

Explicó que, a diferencia de "los grandes jugadores de la industria molinera", los panaderos "no buscamos ahuyentar a los clientes, entendemos el bolsillo del consumidor", y enumeró los costos con los que cargan.

En ese sentido, y con la mirada puesta en la reunión que mantendrán la semana próxima con autoridades del gobierno nacional, confió en que todos los sectores "colaboren y estemos todos juntos en esto" para garantizar el alimento en la mesa de las y los argentinos.

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