El 30 de abril vence la concesión de las tareas de dragado, mantenimiento y señalizaciónen en la Hidrovía Paraná-Paraguay, por lo cual los trabajadores se mostraron en alerta. En este sentido, Pedro Peretti, extitular de la Federación Agraria, aseguró que se trata de un tema “candente” en el cual “pujan el modelo nacional y popular versus el modelo de concentración monopólica exportadora”. Además, aseguró que la misma tiene que ser dirigida “por una empresa pública, con participación de los trabajadores, con participación de las empresas que son dadoras de carga, con participación de los astilleros, y con todos los que tengan que ver con el negocio”.

La concesión, que vence el 30 de abril, corresponde al dragado y balizamiento de las vías navegables del Paraná y del Río de la Plata, que desde 1995 está a cargo de Hidrovía SA, consorcio integrado por la compañía belga Jan de Nul y la empresa argentina Emepa.

Peretti, mencionó que existe una propuesta de la senadora nacional por la provincia de Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun, la cual consiste en la creación de una comisión bicameral de seguimiento y control de la licitación y funcionamiento de la hidrovía Paraguay-Paraná. La iniciativa prevé que la comisión a crearse en el ámbito del Congreso tendrá por objeto “el estudio, conocimiento, seguimiento, monitoreo, auditoría y contralor del proceso licitatorio de la hidrovía, del sistema de navegación troncal, y toda aquella cuestión conexa vinculada al transporte fluvial”.

El proyecto de Sacnun propone que dicha comisión esté integrada por seis senadores y seis diputados, designados de acuerdo al reglamento de cada Cámara legislativa, y que pueda solicitar todo tipo de documentación e información relacionada con la hidrovía y el Sistema de Navegación Troncal, tanto del sector privado como del sector público, y de organismos locales como internacionales.

“Lo que ahora tenemos que discutir es cómo dragamos el río Paraná, si lo hace una empresa estatal o de qué manera se hace”, expresó Peretti y aseguró que dicha situación debe vincularse a la generación de trabajo. “Si ponemos el componente nacional en la draga y además ponemos una cláusula ambiental, vamos perfilando una nueva forma de explotar la salida de nuestras exportaciones agrarias”, indicó.