Luego del asesinato de Lucas González, el abogado Ismael 'El Turco' Jalil, referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional – CORREPI -  condenó el accionar de efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y denunció que se trata de una “práctica incorporada en la fuerza” la existencia de “brigadas de civil desplegándose con vehículos no identificados y recurriendo al uso indiscriminado de la violencia y sobre todo de las armas de fuego”.

Precisó que, en este caso, “hubo una violación flagrante de todas las disposiciones legales” debido a la prohibición “terminante” de “disparar sobre un vehículo en movimiento”.

Pero además de “la vulneración de todos los recaudos desde el punto de vista técnico”, advirtió que desde el punto de vista ideológico y político “la mayoría del pueblo está sometida a estas prácticas”.

El Dr. Jalil enfatizó que “el gatillo de fácil se convirtió en una política de estado” y que existen administraciones, como el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, “que lo estimulan  y legitiman”.

Señaló que en el asesinato de Lucas “hay responsabilidad compartida de toda la fuerza” que, en cinco años, acumula  “121 casos de violencia ejercida de modo represivo sobre la población”.

Por otro lado, se refirió a “las responsabilidades de carácter político” que le caben a las autoridades del gobierno porteño y lamentó la complicidad de los medios hegemónicos para instalar la idea de que lo sucedido “fue un hecho de inseguridad”.

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