LA TARDE PERFECTA INDEPENDIENTE

Independiente era campeón y Racing se iba al descenso

El jueves 22 de diciembre de 1983 permanece imborrable en la memoria de los hinchas de Independiente.

En un contexto de una democracia que había retornado al país hacía menos de dos semanas, el conjunto que dirigía el "Pato" José Omar Pastoriza derrotaba al rival de toda la vida por 2 a o, con goles de Ricardo Giusti y Enzo Trossero, y no solamente se consagraba campeón del Metropolitano, sino que era el testigo directo de la despedida de Racing, que pasaba a jugar en la Primera B.

La grieta que se abriría en ese momento entre los equipos de Avellaneda sería la más grande de la historia del clásico.  Mientras "La Academia" comenzaba a transitar dos temporadas en la segunda división, Independiente se agigantaría en América y el mundo, ganando en 1984 las copas Libertadores e Intercontinental, y se convertiría para siempre en el "Rey de Copas"