La decisión de los jueces del Tribunal Oral Federal –Alicia Noli, Domingo José Batule y Gabriel Casas-, de hacer lugar al pedido de las defensas de dejar en libertad al clan Ale, acusados de encabezar una organización dedicada al lavado de activos, a la extorsión y al cobro de acreencias propias y de terceros, causó sorpresa e indignación en las querellas de la AFIP y de la UIF. “Hay que tener en cuenta que han desaparecido escuchas y que quedan testigos por declarar quienes podrían sentirse intimidados. La verdad es que no se entiende cómo los jueces pudieron tomar esta decisión ni tampoco los fundamentos del fallo ya que nos parecen poco sólidos, ya que dicen que los liberan porque no hay peligro de fuga”, dijo el titular de la Unidad de Información Financiera, Mariano Federici.