Según datos de la ONU, el sector de la salud está altamente feminizado, conformado en un 70 por ciento por mujeres con alta exposición al contagio y considerables costos físicos y emocionales. En este marco, la periodista Sonia Tessa de Nacional Rosario realizó un informe especial en el que trabajadoras de la salud dieron cuenta de las malas condiciones laborales y el desgaste sufrido en los últimos meses.
Para la enfermera Evelyn Lancioni, se está llegando “al colapso”. Afirmó que “hay una faltante muy grande del personal de enfermería” y que, en el HECA, su lugar de trabajo desde hace ocho años, muchas de las personas que ingresaron en el último tiempo “no tienen experiencia en áreas críticas”. “La mayoría de los compañeres —detalló— están cumpliendo una doble función: prestar atención a los pacientes críticos y, por otro lado, capacitar a las personas que ingresaron”.
Desde el comienzo de la pandemia hasta el mes de septiembre Argentina registró 43 mil trabajadores de la salud contagiados de covid; del total, el 65 por ciento fueron mujeres. Ante esto, los cuidados se hacen más necesarios que nunca y la situación de estrés crece día a día. En este sentido, Natalia Bolcatto, enfermera desde hace 23 años en el HECA, dijo que están trabajando “a full, a presión” y que el momento se agrava, además, por la falta de vacaciones. “Lo más difícil la están pasando quienes atienden a pacientes con covid, porque se están enfermando”, alertó.
En tanto, la secretaria general de Fesprosa, Fernanda Boriotti, expresó que la pandemia está devastando a las trabajadoras y trabajadores de la salud de una “forma increíble”. Además, detalló que, gracias a los reclamos laborales llevados a cabo, se logró que el covid-19 se considere en fermedad profesional, como así también la obtención de un bono estímulo y la prolongación del mismo hasta fin de año. “Exigimos en todo el país equipos de protección personal en cantidad y calidad, reclamamos por el trabajo en negro y los bajos salarios”, enumeró. Por otra parte, informó que el 48 por ciento de estas trabajadoras son jefas de hogar y que están sobrecargadas por las tareas dentro de sus casas.
Finalmente, la trabajadora social Marina Iraolagoitia explicó que, en un etapa de “mucho individualismo y fragmentación”, se necesita mucho más del cuidado hacia los demás. “Lo que yo no sé —añadió— es, si justamente, esta idea del cuidado de lo otres está valorado en términos de política pública como se estaría necesitando en este momento”.
Guión y entrevistas: Sonia Tessa / Locución: Gabriela Sapienza / Edición: Osvado Toledo.
