Mendoza es una de las principales productoras agrícolas de Argentina. Actualmente, sus más de 300.000 hectáreas cultivadas la convierten en la primera productora vitícola y frutícola del país.
A las condiciones agroecológicas favorables para la producción de alimentos, se ha sumado desde hace años la voluntad de potenciar sus condiciones de sanidad y calidad, con el propósito de orientar su producción a mercados de agroalimentos más exigentes. Para proteger y acrecentar este patrimonio agroecológico, el Sistema Integral de Barreras Sanitarias del Iscamen controla el cumplimiento de las normas provinciales y nacionales que garantizan la sanidad y la calidad de los productos de origen vegetal, animal y de los alimentos que ingresan a la provincia.
El objetivo perseguido por las acciones realizadas en barreras sanitarias, referidas al control y erradicación de la mosca del Mediterráneo, es declarar a los cuatro oasis productivos de Mendoza como Áreas Libres de esta plaga con reconocimiento internacional.
Es por ello que se fiscaliza y controla el estricto cumplimiento de las disposiciones relativas al estado sanitario y movilización de frutas y hortalizas susceptibles al ataque de moscas de los frutos.
La lucha contra la mosca del Mediterráneo ha significado una tarea paradigmática que se sustenta en los logros alcanzados. El oasis Sur y el Valle de Uco (más del 70% del territorio mendocino) son reconocidos internacionalmente como Áreas Libres de moscas de los frutos.
Este logro ha permitido estar a la altura de lo que demandan los mercados más exigentes en materia sanitaria y ha consolidado los mercados vigentes.
La Técnica del Insecto Estéril (TIE), que consiste en la cría masiva, esterilización y posterior liberación de machos estériles de moscas del Mediterráneo, ha sido la principal herramienta utilizada para el combate dela plaga.
Esta técnica es posible en Mendoza ya que cuenta con la Bioplanta de Producción de Insectos Estériles de Santa Rosa, que produce 220 millones de insectos estériles por semana, los cuales se liberan vía aérea y terrestre en los oasis productivos. La sanidad de la producción mendocina se protege impidiendo el ingreso de frutas y hortalizas frescas a Mendoza. Un aspecto muy importante para el control de plagas agrícolas es la colaboración de toda la comunidad y no solo el sector productivo.