El ajo negro que se cultiva en Estancia Viamonte, en la provincia de Tierra del Fuego, tiene certificación orgánica. Pasa 11 meses bajo tierra, y después de cosechado, mediante días de una cocción lenta, con humedad y temperatura controlada, se transforma en el ajo negro, resultando en un producto gourmet.
El procesamiento del ajo negro, hace que los atributos del ajo se potencien hasta diez veces. Las cualidades antioxidantes y protectoras del sistema circulatorio aumentan con este producto.
El ajo negro pierde su sabor fuerte, ya que se vuelve más dulce como una ciruela, y se usa en preparaciones dulces y saldas gourmet.
ISLA PRODUCTIVA