En el marco del Día Internacional de la Juventud, se emitió en la Antártida el primer programa de la historia de la radio argentina realizado por jóvenes, desde la estación de Radio Nacional LRA 36 Arcángel San Gabriel.
Con la conducción de Kiara Alegre, la participación de Sofia y Emanuel Pereyra y la operación de Juan Benavente, instructor del comando conjunto Antártico y docente de la universidad de Quilmes, el equipo radial más austral del mundo se presentó y narró gradualmente sus vivencias desde el momento de saber que su familia había sido seleccionada para formar parte de la dotación 2023 de la Base Esperanza.
Su programa, “Jóvenes de la Antártida”, se dio como una iniciativa por el Día Internacional de la Juventud (12 de agosto), una conmemoración promovida por la ONU en 1999, para concientizar sobre “los problemas de la juventud y para ayudar a desarrollar el potencial de los jóvenes como socios de la sociedad actual”.
Con ese fondo conceptual, LRA 36 impulsó y acompañó la participación de los jóvenes abriendo espacios de expresión radial que les permita, además, trabajar contenidos curriculares y herramientas de investigación y lecto-escritura.
“Fue una mezcla de emociones encontradas, felicidad nervios y tratar de que salga todo bien” expresó Kiara, quien completó: “Lo disfruté muchísimo y recibimos apoyo de los oyentes, como de mi familia también. Quiero seguir para adelante y que cada programa vaya dejando huellas por la radio y por la base, porque claro, estamos haciendo soberanía, soberanía radial”.
El programa juvenil, supervisado por Benavente, cuenta con la colaboración del proyecto “Uniendo Voces” de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y se emite los sábados de 18:00 a 19:00 hs por la señal antártica de la Radio Pública, en 15.476 kHz en Onda Corta, y en vivo por la técnica de streaming en Internet, en www.radionacional.com.ar, seleccionando Emisoras, Tierra del Fuego, LRA 36.
De este modo, LRA 36, sin apartarse de su objetivo estratégico fundamental que es difundir la cultura argentina al mundo y la presencia soberana en el espectro radioeléctrico, amplió significativamente su tradición de contenidos para expandirlos a distintas audiencias y públicos.