La sala I de la Cámara Federal confirmó el procesamiento de la ex presidenta Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, y el empresario Lázaro Báez, por presunto lavado de dinero a raíz del alquiler de plazas hoteleras a través de la firma Hotesur y dejó a las puertas del juicio oral a la ex mandataria. La resolución contempla el embargo por 800 millones de pesos para todos los implicados.

También quedaron a un paso del juicio oral Martín Báez, hijo del empresario; Víctor Manzanares, contador de los Kirchner; la sobrina de la ex presidenta, Romina Mercado; y Osvaldo Sanfelice, quien administraba los negocios inmobiliarios de la familia.

Según la sospecha de los investigadores, el dinero que el empresario Lázaro Báez aportaba por el alquiler de plazas hoteleras era parte de retornos por ganar las licitaciones de obra pública durante el kirchnerismo.