Rubén Torres es un docente rural que se desempeña en el Paraje El Moyal, ubicado entre Pampa del Infierno y Concepción del Bermejo, en el centrooeste del Chaco: “tenemos ciclo primario, nivel inicial y bibliotecas, actualmente asisten 20 alumnos, somos seis docentes y un técnico agropecuario. Es muy sacrificado y, fundamentalmente, no sólo enseñamos sino que aprendemos con toda la comunidad”, afirmó.

Torres tiene 22 años de antigüedad en la docencia “18 en la ruralidad”, y actualmente trabajan en forma virtual: “es complicado porque hay familias que no tienen acceso a la conectividad, y entonces trabajamos con cuadernillos o a través de tareas manuales que confeccionan los docentes y son entregados en forma personal”, señaló.
“La escuela rural es el eje de la vida comunitaria, todo pasa por ella. Nosotros aplicamos la metodología de Aprendizaje de Servicio Solidario, y trabajamos con las familias y fundaciones que colaboran en forma permanente”, expresó en diálogo con Noelia Moreyra.