La historia de los comienzos de Coco Sily y la del mago Fu-Manchú

En esta edición de Mundo Disperso, Coco Sily, actor y humorista argentina, compartió la historia de uno de sus primeros trabajos como payaso callejero.

Bajo el nombre de “Machín”, coco junto a un socio animaban fiestas infantiles en casa y salones durante todo el año. “En diciembre nos íbamos a Mar de Ajó a laburar a la playa. Por las mañanas hacíamos 3 shows, luego volvíamos a la casa que teníamos alquilada, comíamos y volvíamos a la playa tipo 5 para dar 3 o 4 shows más. Por las noches, luego de cenar, íbamos al centro de San Fernando, donde teníamos un espacio para actuar en la calle y en un salón para adultos de magia y de humor”, relató el humorista.

“Laburábamos como animales”

Así mismo, el presentador de televisión habló sobre su facete artística y su paso por los escenarios del país, y contó la vez que debió actuar en el mismo escenario que había tocado la banda de rock “Deep Purple” dos semanas atrás. “Ahí me di cuenta de los desafíos y los retos que tiene la vida”, aseguró.

“Ahora ya tengo el cuero recontra curtido”, remarcó.

En tanto, el equipo junto con Sily, abordaron la historia del mago más completo del mundo, Fu-Manchú, quien vivió y falleció en Argentina.

Formó parte de una gran generación de magos e ilusionistas, siendo él la séptima en continuar la tradición familiar, ya que su padre era un mago holandés muy reconocido. Su primer debut fue a los 5 años en la Sociedad Estadounidense de Magos, en Nueva York. Años después, en 1929, en el final de una gira por Latinoamérica, le gustó tanto la Argentina que decidió quedarse a vivir acá.

El humor fue una particularidad que destacó al mago en sus presentaciones, ya que no eran habituales entonces en las demostraciones mágicas.