La IGJ solicitó la disolución de la empresa de grúas porteña

El titular de la Inspección General de Justicia (IGJ) sostuvo que el organismo solicitó la nulidad de la sociedad comercial "Dakota SA", exconcesionaria del servicio de grúas en la ciudad de Buenos Aires, por los graves y reiterados incumplimientos a las normativas vigentes.

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Ricardo Nissen afirmó que "nunca habíamos visto tanto desparpajo" y expresó: "La transparencia es inexistente y la impunidad está a la orden del día". "Vamos a pedir la intervención", anticipó.

"Dakota" brindó el servicio de acarreo de autos mal estacionados en Buenos Aires hasta fines de septiembre, junto a la firma "BRD SAICFI", y ahora siendo está cuestionada por no haber presentado los estados contables, ni haber pagado tasas, en el período 2018-2022.

Con el fin de hacerse de esos documentos contables, la IGJ se presentó en el domicilio presentado por "Dakota" a principios de enero y los inspectores no encontraron señal alguna de la empresa, aunque días después se presentó una empleada del estudio "Pérez Alati, Grondona, Benites & Arntsen" con registros incompletos de las actividades de la firma.

Además, la IGJ detectó una transferencia de competencias al accionista Marcelo Violante, quien desde hace 20 años es el "controlante exclusivo de Dakota SA", percibiendo una remuneración "muy superior a la de los restantes directores".

La IGJ, en la presentación de 78 páginas a la que tuvo acceso Télam este jueves, resaltó que en 2014 la empresa cobraba 350 pesos para liberar el vehículo secuestrado mientras que a multas de 2022 se cobraba 6.525 pesos, tanto que el canon que pagaba la empresa no se movió nunca de 55.000 pesos.