El presidente de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos, Juan Uccelli, cuestionó la decisión del gobierno nacional de abrir las importaciones a productos elaborados en base a carne porcina, que ingresan congelados y se venden como frescos. Según afirmó, la importación complica el precio que se le paga al productor y no beneficia a los consumidores. En Capital Federal, el kilo de bondiola de Brasil y Dinamarca se vende a 180 pesos, mientras que el mismo producto nacional cotiza a 100 pesos. Uccelli pidió “igualdad de condiciones” para los productores porcinos locales.