Entrevista a Néstor Espósito PANORAMA NACIONAL

La justicia reconoció que los cuadernos de Centeno fueron adulterados

El periodista especializado en judiciales reveló que así se desprende de un documento judicial del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi que señala por primera vez, oficialmente, que según una pericia a fotos digitales de los cuadernos cuya autoría es atribuida a Oscar Centeno, el ex militar devenido en remisero y chofer del ex funcionario kirchnerista Roberto Baratta, fueron adulterados. En ese marco, dio cuenta de detalles en torno a la causa.

Néstor Espósito explicó, a su vez, que se identifica como sospechoso de haber realizado sobreescrituras y enmiendas al ex policía y reivindicador de la última dictadura Jorge José Bacigalupo, un ex amigo de Centeno a quien le entregó supuestamente los originales de los manuscritos para que se los cuidara.

La semana pasada, el magistrado ordenó el allanamiento del domicilio de Bacigalupo, en el barrio porteño de Colegiales y admitió que “no puede descartarse una posible participación del nombrado en las alteraciones y/o modificaciones de los manuscritos cuestionados, cuya sospecha habilita a indagar en la recolección de otras pruebas válidas para el éxito de la investigación”.

Martínez de Giorgi tiene a su cargo una causa en la que el empresario Armando Loson detectó correcciones, raspaduras, tachaduras, sobre escrituras y borratinas en las fotocopias de los cuadernos y que, se estiman, son dos mil.

El estudio pericial para intentar determinar de quien son las letras supuestamente adicionales que aparecen en los cuadernos de Centeno lo realizó el personal de la División Scopometría de la Policía Federal Argentina, informaron fuentes judiciales quienes "no pudieron afirmar con certeza, ni descartar su intervención" y se efectuaron sobre fotos de alta de calidad de los cuadernos.

"Si bien se han advertido entre los grafismos indubitables del sr. Jorge José Bacigalupo y las escrituras individualizadas como labores de agregados y enmiendas ciertas similitudes de relevancia pericial, al no cumplir cabalmente los patrones genuinos con los requisitos intrínsecamente indispensables para la correcta y eficiente valoración, sumado a las limitaciones expuestas para el material dubitado aportado en soporte digital, las mismas resultan insuficientes en calidad y en cantidad para determinar categóricamente si corresponden o no al puño escritor del nombrado", sostuvieron los especialistas que intervinieron en el estudio.

Bacigalupo es un policía retirado que tuvo bajo su custodia los cuadernos cuya redacción se atribuyó el exchofer del ministerio de Planificación, Centeno, y fue quien se los entregó a un periodista del diario La Nación que luego los llevaría al fiscal federal Carlos Stornelli.

En Bacigalupo comenzó el circuito conocido de los cuadernos que luego se transformó en una causa judicial, a cargo del juez Claudio Bonadio, por la que luego estuvieron detenidos decenas de exfuncionarios y empresarios y por la que fue procesada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El peritaje oficial que confirmó que en los cuadernos de Centeno había letras de distintas personas -tal como había denunciado el empresario Loson- fue también realizado por la División de Scopometría de la Policía Federal.

Fue allí que se pudo corroborar que las sobreescrituras y enmiendas "discrepan ampliamente las características de la forma y formación respecto de las restantes producciones manuscritas, procediendo ambos grupos de diferentes manos autoras", según informaron en octubre pasado fuentes con acceso a la investigación consultadas por esta agencia.

Loson, procesado en la causa de los cuadernos, había formulado la denuncia luego de establecer que en los cuadernos de Centeno había tachaduras, enmiendas, sobreescrituras y otras irregularidades que tendían a involucrarlo en situaciones de las que no había participado.

"Advertí que en las mal llamadas ´fotocopias de los cuadernos´ (en realidad son copias digitalizadas), se habían utilizado como base 'hechos verdaderos' (algunas pocas entregas de dinero para campañas políticas, 3 o 4 entregas como máximo), pero luego se tergiversaron e inventaron otros", había señalado el empresario en su denuncia.

Y detalló: "Se inventaron sucesos, fechas, cifras en moneda extranjera absolutamente falsas, se modificaron circunstancias de hecho, nombres, etc.; y entiendo, humildemente, que todo ello excede claramente la actuación unipersonal de una persona".

Loson, que fue 42 años presidente de la firma Albanesi, declaró como imputado colaborador en la causa de los cuadernos y siempre dijo que las entregas de dinero que realizó fueron de su patrimonio - y no del de la empresa que encabezaba- y para campañas electorales.

Con el avance de esta causa, Loson había reclamado la nulidad de la acusación en su contra en la causa de los cuadernos pero esa moción le fue rechazada por el juez Julián Ercolini y luego por la Cámara Federal porteña, tras lo cual su caso pasó a juicio oral.

 

Panorama Nacional, lunes a viernes de 6.00 a 7.00.