El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, evalúa la apertura de restaurantes, bares, confiterías y gimnasios en toda la provincia, donde no hay circulación del nuevo coronavirus desde hace cerca de 50 días, como parte de las medidas de flexibilización de la cuarentena.
Desde el comienzo de la pandemia, la provincia registro cinco casos de COVID-19, de personas que habían viajado al exterior. Todos los contagiados cursaron su enfermedad sin complicaciones y fueron dados de alta.
Durante la curantena, el gobierno de La Pampa dispuso un férreo control al ingreso vehícular a la provincia.
También puso en marcha el programa "Regreso a Casa" organizando el retorno a la provincia de más de 600 residentes. Se trata principalmente, de jóvenes que cursan sus estudios universitarios en Córdoba o la Provincia de Buenos Aires, quienes al regresar debieron cumplir con una cuarentena obligatoria, en hoteles dispuesta por el Comité de Crisis local.
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