Oscar “Cholo” Gómez Castañón entrevistó en Pan casero a Luis Landriscina, comenzando la nota con un recitado sobre el mate, recién compuesto por Don Luis.
Nacido de padres italianos en Colonia Baranda, Chaco, como Luigi Landriscina, tomó el nombre artístico de Luis Landriscina, humorista, actor y cuentista argentino famoso por su estilo narrativo y su humor basado en los usos y costumbres regionales del país y el Río de la Plata, incursionó en cine, teatro, televisión y radio
Al fallecer su madre fue adoptado por sus padrinos, Margarita Martínez y Santiago Rodríguez, españoles los dos. Luego de un extenso anecdotario que incluyó su amistad con el Dr. René Favaloro, su incursión en el Festival de Cosquín, donde reconoció ser hijo de gringos, cosa que le trajo algunos inconvenientes con muchos “que se creían parientes de Martín Güemes”.
Preguntado por “Cholo” Gómez Castañón sobre a qué edad, a qué lugar le gustaría volver un momentito, respondió: “… algo que le escuché a Carrizo una vez, pero viene de mucho atrás: La Patria es la infancia, la infancia es donde siempre me hallaría, es un verso que nadie conoce, y le pediría a Dios que en esos últimos momentos que dicen que uno toma conciencia de que se está yendo, que me lleve a un patio, allá en el Chaco, para sentir el ruido de la roldana bajando el balde a buscar agua, no tan buena pero que la hacíamos hervir, con las gallinas en el patio y las cosas que me hacían felices como ser inocente, porque mis padres adoptivos que eran los que me criaron, Doña Margarita y Don Santiago, preservaron mi inocencia hasta después de los nueve años, con eso te digo que ellos me juntaban pastito y cosas para los Reyes Magos, y mi padrino me decía ´Luis, ahí tu madrina te ha puesto los zapatitos para el Niño Dios, (no había Papá Noel, era el Niño Dios), así que los zapatos guárdelos y ponga unas alpargatas, para que le dé lástima y le dejen más cosas´ fíjate la grandeza del gallego de León, porque mi madrina era española hecha y derecha pero nacida en León, mi padrino igual, pero él nunca se enojó que le dijeran Gallego”.
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