Carina Balasini, integrante de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), realiza el informe sobre la cantidad de camas ocupadas en la Argentina. Según el último muestro, de una ocupación del 87%, el 60% correspondía a coronavirus. "Esto es un crecimiento, cada vez son más", alertó.

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“El año pasado veíamos a pacientes ancianos con comorbilidades, ahora la población cambio, es mucho más joven, la media es de 53 años”, contó y agregó que son cuadros “dramáticos” porque “sienten menos la falta de oxígeno” y, por ende, cuando llegan a la guardia directamente los deben intubar.

Balasini contó también que durante la primera ola se apuntó a los pacientes con covid-19. Sin embargo, recalcó que en esta segunda etapa se sumaron quienes tienen otras patologías.

Por otra parte, habló de la pérdida de una enfermera del equipo de salud: “Cuidar a un colega es muy difícil y más perderlo. Uno piensa ‘yo podría estar en esa cama’”.

La integrante de la SATI también recalcó la importancia de la visita de los familiares, con cuidados, a los infectados. “Vemos que sólo el 50% de las terapias las permiten, sería importante que superemos ese número para que los vean de manera segura. Nosotros los hacemos ver detrás del vidrio y cambia mucho la historia”, dijo.