Los 100 años de la radiodifusión argentina son una oportunidad para la memoria sonora.
Una memoria que se construye entre voces y melodías familiares que suenan y resuenan en una Noblex Carina, o tal vez en esa Spica, cuya funda de cuero tenía un perfume que, con sólo cerrar los ojos, podemos recordar perfectamente.
Pero como siempre sucede, hay otra historia.
Una historia de radio como herramienta política. Es radio en tiempos de crisis, conflictos y guerras. Es radio que no se escucha a todo volumen y en las mañanas de la cocina, sino que se escucha en la oscuridad y con audífonos.
Hay otra radio. La radio que vivimos en peligro.
Quien quiera oír, que oiga.
La Pirenaica
Tras la guerra civil española, una emisora antifranquista generada por el Partido Comunista de España, comenzó sus transmisiones Radio España Independiente, Estación Pirenaica (conocida como “La Pirenaica”, ya que se daba a entender que sus antenas se encontraban ubicadas en algún lugar de Los Pirineos) Estuvo en el aire 36 años, entre 1941 y 1977 transmitía en realidad desde la Unión Soviética y luego desde Rumania, con antenas siempre dirigidas hacia España. Fueron casi 108.000 emisiones propagandísticas cuyos libretos se encuentran archivados en mas de 3000 volúmenes, incluyendo miles de cartas que los oyentes enviaban clandestinamente a direcciones de correo ubicadas en países de Europa Occidental que cambiaban constantemente para evitar represalias de la dictadura franquista. Por sus programas, que se escuchaban por las noches y a bajo volumen, pasaban los discursos de La Pasionaria o Santiago Carrillo, entrevistas a Rafael Alberti o a Joan Manuel Serrat.
El Mundo del Che
Hace tiempo que Radio El Mundo dejó de ser la que era. Sin embargo, allá por el año 1958 uno de sus periodistas, Jorge Ricardo Masetti, viajó a Cuba con la misión de lograr entrevistar a Fidel Castro y a Ernesto Guevara en Sierra Maestra y en plena guerra revolucionaria. Sus voces eran prácticamente desconocidas para el gran público. Obtener esas entrevistas fue un hecho de tal magnitud, que Rodolfo Walsh definió el trabajo de Masetti como la hazaña mas importante del periodismo latinoamericano. Ese material, por diversas circunstancias, no llego a transmitirse íntegramente pues se extravió, por lo que el enviado de Radio El Mundo de Buenos Aires decidió volver a Sierra Maestra y realizar nuevamente las entrevistas que entonces sí, pudieron ser escuchadas por el público argentino y de otros países del continente y especialmente en Cuba, gracias a Radio Rebelde la mítica emisora fundada por Che Guevara y que aún se encuentra en el aire.
Escucha Chile
El 11 de septiembre de 1973 se produce uno de los mejores, sino el mejor, contenido sonoro en la historia de la radio: El último discurso de Salvador Allende, pronunciado por Radio Magallanes y cuya transmisión, grabación, rescate y copia es una historia cinematográfica que evidencia la importancia de los operadores de estudio. Esa misma noche comenzaron las transmisiones de Escucha Chile. Un programa realizado por Radio Moscú y que cada noche, hasta el último día de la dictadura pinochetista, llevó a los chilenos la voz de la solidaridad. Su nivel de audiencia fue altísimo y la popularidad de “La Mosca” como se la conocía popularmente en Chile se basaba en que sus programas tenían un nivel de información y actualidad de lo que pasaba dentro del país, pese a ser emitidos desde mas de 15000 kilómetros de distancia. Uno de los secretos mejor guardados para que esto fuese posible en épocas donde no había internet ni otras tecnologías, fue el funcionamiento de un equipo periodístico clandestino en Buenos Aires. Desde una oficina céntrica y con el apoyo de este grupo de periodistas liderados por Isidoro Gilbert, se desarrolló la “Conexión Buenos Aires” de Escucha Chile, oficiando de puente y enlace, y generadora de contenidos especiales para aquellas transmisiones que se realizaban desde la URSS.
Los Montoneros de Costa Rica
En 1979 la organización Montoneros decidió instalar una emisora de onda corta en Costa Rica. Se denominó Radio Noticias del Continente y transmitía con sus antenas orientadas a nuestro país, donde podía escucharse en la banda de 31 metros, pese a las reiteradas interferencias (conocidas como jamming) realizadas por transmisores operados en territorio argentino. La radio tuvo una función vital en El Salvador (transmitió en directo la última homilía y simultáneo asesinato de Monseñor Arnulfo Romero) y coordinó acciones del Frente Sandinista en Nicaragua. Hay numerosos documentos desclasificados que hacen referencia a la preocupación de la dictadura argentina por estas transmisiones. La cortina característica que identificaba a Radio Noticias del Continente era una versión instrumental (en guitarra) de la Marcha Peronista, interpretada por el musico Adrián Goizueta (hijo de Oscar Casco, una célebre figura de la época de oro de la radiofonía argentina) La radio sufrió dos atentados terroristas protagonizados por grupos de Contras Nicaragüenses y miembros de la inteligencia militar de nuestro país.(incluyendo un explosivo arrojado desde un avión que no llego a detonar) hasta que finalmente se le canceló el permiso para salir al aire.
Radio Suecia nos cuenta lo que pasa a 15 cuadras de casa
Durante la ultima dictadura cívico-militar las garras de la censura llegaron hasta CW1 Radio Colonia, por lo que la vieja costumbre de enterarnos de ciertas cosas mientras Ariel Delgado nos adelantaba que HAY MAS INFORMACIONES PARA ESTE BOLETIN, se había convertido en un recuerdo. Y allí es donde entran en escena la Noblex 7 Mares y la Tonomac Super Platino. Ambas con sus mapas de meridianos y sus bandas de onda corta para que, con sólo girar el dial, pudiésemos dar una vuelta al mundo radial. Y rompiendo el cerco de la censura podíamos escuchar servicios de emisoras en idioma español, y encontrarnos a Mercedes Sosa en Radio Nederland, las Madres de Plaza de Mayo entrevistadas en Radio Francia Internacional, o Julio Cortázar escribiendo un radioteatro a pedido de Deutsche Welle La Voz de Alemania.
Escuchamos en radios de otros países lo que pasaba dentro del nuestro.
Una mención aparte merece Radio Suecia, que en su Servicio Latinoamericano denunció constantes violaciones a los derechos humanos que sucedían en nuestro país mientras las radios locales aseguraban que éramos derechos y humanos.
La cobertura que hizo Radio Suecia del caso de la adolescente Dagmar Hagelin o del Nobel de la Paz a Pérez Esquivel fue excelente. También quedó en nuestra memoria sonora el momento en que a partir de las denuncias de un grupo de secuestradas que lograron sobrevivir, un periodista de la emisora, llamado Hernán Bernengo, se hizo pasar por agente de inteligencia y llamó telefónicamente a los sótanos de la ESMA para hablar con el represor Luis D´Imperio (Abdala).
Con mis 14 años yo era un apasionado escucha de emisoras de onda corta y, gracias a emisiones como estas que venían desde Estocolmo, me enteraba lo que sucedía a pocas cuadras mi casa.
Tras su radio de neblina
La Guerra de Malvinas fue la última guerra radial. Una de las primeras acciones del desembarco fue la toma de la estación de radio FIBS la noche del 1 al 2 de abril transmitió ininterrumpidamente. Poco tiempo después y desde esos mismos estudios comenzaron las emisiones de LRA60 Radio Nacional Islas Malvinas.
Durante el conflicto los servicios internacionales oficiales de Argentina (RAE Radiodifusión Argentina al Exterior que por entonces dirigía Julio Lagos) y del Reino Unido (BBC) cumplieron su función dentro de lo esperable.
Pero en el aire irrumpieron emisoras de propaganda de guerra de ambos bandos. La argentina fue Liberty, una voz femenina y sensual, para desmoralizar a la opinión pública británica y a las tropas que venían a nuestro territorio. La voz que tuvo que perfeccionar su acento para lograr una pronunciación en inglés británico, fue la de Silvia Fernández Barrio. La dirección y musicalización de Liberty estuvo a cargo de Enrique Alejandro Mancini.
Por su parte el Ministerio de Defensa inglés, incautó uno de los transmisores de la BBC es Ascensión, y puso en el aire a 971 Radio Atlántico del Sur, emisora de propaganda para desmoralizar a nuestras tropas que, de mas esta decir, difícilmente tuviesen receptores de radio de onda corta para escuchar estas señales. Las voces de sus locutores pretendían ser argentinas, pero sus acentos eran de otras latitudes, y las traducciones eran hilarantes y bizarras, llegando a recomendar a los oyentes las medialunas que servían en el Jardín Florida (en alusión al conocido bar Florida Garden)
Donde haya un peligro habrá una radio: una Rosa de Tokio en la Segunda Guerra Mundial, una Radio Venceremos desde una trinchera en Morazán, El Salvador, una Radio Free Europe saltando muros de Berlín, o un disco que solo pueda escucharse por una radio pirata transmitiendo desde un barco en aguas internacionales.
Estas, y muchas otras, son las radios que vivimos en peligro
Adrián Korol
Agradecimientos a La Galena Del Sur, Javier Zaffora y Daniel Iglesias.