La situación de los trabajadores de La Leñita es muy preocupante, ya que cuando el restaurante reabrió sus puertas tras la pandemia, ellos se dieron por despedidos debido a que nunca más los volvieron a llamar, además de que contrataron a otras personas. Para colmo, el ofrecimiento que les hicieron como indemnización, es muy bajo en comparación de los años que llevan desempeñando tareas allí. “La verdad que es una situación muy desesperante en la que la empresa quiere llegar a acuerdos con los trabajadores que son una miseria. Estamos hablando de ofrecimientos de ocho cuotas de $20.000, que es como darle menos de un sueldo por mes.
Hay trabajadores que tienen 11 años de antigüedad y otros de 30. No hay que olvidarse que cuando Rodolfo Alurralde compró La Leñita lo hizo con todos los trabajadores, respetando la antigüedad y los cargos”, indicó Simón Nanterne, secretario adjunto de UTHGRA.
Etiquetas: indemnización, Protesta