Carlos Banacloy, subsecretario de vitivinicultura, destacó el crecimiento de China como mercado consumidor de vinos, que a pesar de tener un índice de algo más de un litro por año por persona, al ser el país más poblado, lo transforma en una importante opción para la exportación.

El funcionario dijo que Argentina sigue encabezando entre los países con mayor consumo con sus 24 litros per cápita.

"Todos están en tendencia a la baja por una migración de consumo y por algo cultural vinculado a cambios de hábito", dijo.

A los productores locales de viñedos afirmó que "lo primero que hay que darles es estabilidad, porque se necesitan 5 o 6 años para tener un proyecto en marcha".

La recomendación de Banacloy es poder llevar a cabo proyectos de cultivo integrados con bodegas. "Si no se queda a merced de la demanda de la uva y eso no puede ocurrir, porque hubo años que la uva no tenía valor", afirmó.

Concluyó que la vitivinicultura es la segunda fuente de trabajo del país.