Pety Piciñan, Pillan Kuse de la Confederación Mapuche de Neuquén, reflexionó sobre la figura de Ceferino Namuncurá y el relato predominante. La educadora Mapuche también dio testimonio de su caso en particular que se enmarca en un proceso evangelizador, siendo separada de su familia como sucedio con tantos niños y niñas mapuche.
“Es parte de un plan sistemático luego de lo que fue el genocidio a nuestros pasados. Se planificó la idea de la ‘integración’ delegando el crisol de razas y esas argumentaciones” expresa con claridad Piciñan.
El artículo 67 inciso 15 de la Constitución Nacional de 1853, establecía que le correspondía al Congreso Nacional “Proveer a la seguridad de las fronteras; conservar el trato pacífico con los indios, y promover la conversión de ellos al catolicismo” y esa tarea fue encomendada a los salesianos en la Patagonia. Se argumentaba que la tarea era “atraer a la vida civilizada” a los indígenas.
“Ceferino como niño no podría haber decidido semejante situación de entregarse, con lo que significa el cuidado de las niñeses para el pueblo Mapuche. Es un ejemplo concreto y de cómo se sigue usando como elemento de evangelización” reflexiona la autoridad Mapuche.
Piciñan contó particularmente su caso. “Nos quitaron la mitad de nuestras infancias con las excusas de que íbamos a estar más protegidos, que ibamos a estudiar, que íbamos a tener ropa y calzado, como nos dijeron. Nos alejan de nuestras familias y se apropian de nuestro ser para colonizarnos, evangelizarnos. Fuimos herramientas de evangelización. No todas pudimos salir de esa situación. Yo soy parte de un proceso organizativo que logró iniciar ese proceso de descolonización tan importante. Fuimos alejadas de nuestro núcleo familiar junto a nuestras hermanas que teníamos entre 12 y 7 años a un internado. En ese momento era el lugar en donde íbamos a parar todas las niñeses de las comunidades de la zona sur y centro. Muchos intentaron escaparse tomando la ruta a cualquier hora como para huir de esa situación… Éramos herramienta para la evangelización, evangelización que no se ha acabado. Recordamos a Ceferino es para analizarlo simbólicamente” concluyó.