La economista del Centro de Economía Política analizó el Índice de Precios al Consumidor correspondiente a octubre difundido por el INDEC que se ubicó en el 6,3%, tal como fuera estimado por el CEPA, mientras que la inflación interanual sumó 88 % y acumula en los diez primeros meses del año un alza del 76,6%. Al desmenuzar los componentes que incidieron en esta suba, mencionó que “fue fuerte la influencia del rubro comunicación por el impacto del aumento autorizado por el ENACOM”.

Florencia Di Prinzio indicó que, de todos modos, “seguimos viendo la misma dinámica en casi la totalidad del año, en el rubro alimentos y prendas de vestir que no encuentra argumentos en los costos”.

Explicó que “en el primer semestre, el aumento estaba explicado por los precios internacionales” pero, advirtió, “hoy ese efecto está superado y no debería afectar la dinámica”.

Atribuyó esa constancia en el aumento de los precios en el rubro alimentos y bebidas a “la inercia especulativa y la fuerte concentración”.

La economista hizo especial hincapié en “los márgenes de ganancias de las empresas formadoras de precios como la Anónima, Ledesma, Arcor”, que “son las que marcan el ritmo y vemos la misma dinámica desde 2015 donde la rentabilidad es cada vez más alta”.

A propósito de ello explicó que, “según información contable de las empresas, sostienen márgenes de rentabilidad, reducen costos laborales y remarcan permanentemente”, lo que se evidencia “sobre todo en 2021 y 2022”.

Sintetizó que son “empresas que se recuperan con márgenes muy altos  y han logrado despegarse de los vaivenes de la economía argentina” pero se preguntó: “¿Cuándo vendrá el momento que cedan ellos?”.

A su vez, la economista confió en que el programa Precios Justos tenga “un impacto interesante” y destacó “el incentivo que le dan a las empresas por el lado de las importaciones”, si cumplen las condiciones establecidas.

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