Hoy, en el día del paso a la inmortalidad del General Don José de San Martín, el Libertador, recordamos a cinco bandas/artistas que cruzaron las fronteras y escribieron para siempre una página en la historia del Rock argentino:
Soda Stereo: En 1986 el trío argentino cruzó la cordillera de los Andes para desatar la sodamanía, una explosion con onda expansiva hacia el resto del continente. Las canciones de Soda fueron una fuerte influencia para el desarrollo de escenas musicales en diferentes puntos de Latinoamérica
Los Enanitos Verdes: Nadie es profeta en su tierra. La banda mendocina liderada por Marciano Cantero tuvo un relativo auge local pero fue furor más allá de las fronteras gracias a su hit La muralla verde. Participaron en el Festival de Viña del Mar y se quedaron con dos Antorchas de Plata.
Los Fabulosos Cadillacs: Después del éxito de Mi novia se cayó en un pozo ciego a fines de la década del ochenta, los Cadillacs entraron en un periodo de incertidumbre en su carrera. Hasta que en 1994 la banda que quería morir tocando ska conquistó el continente americano de la mano de una canción de ritmos brasileros, el descomunal hit Matador, y la heavy rotation cortesía de MTV.
Illya Kuryaki and the Valderramas: El dúo Spinetta- Horvilleur también supo explotar los beneficios y el alcance de la cadena de videos musicales estadounidense. Con la salida de Chaco, IKV combinó hip hop old school, funk y su propio universo deforme para dar el salto y llegar a toda Latinoamérica.
Andrés Calamaro: El ex abuelo de la nada, saturado por los excesos de los ochenta y con una carrera solista que no terminaba de despegar, cruzó fronteras para el otro lado. En tierras ibéricas recobró el espíritu, formó Los Rodríguez y se convirtió en referencia ineludible del rock español. Éxito que más tarde replicó de este lado del Atlántico.