El ex director del INTI y coordinador del Instituto para la Producción Social, Enrique Mario Martínez, publicó una nota muy detallada sobre lo trascendental del histórico ingreso de Argentina a los BRICS, el acuerdo de cooperación para el desarrollo que integraban los principales destinos de las exportaciones argentinas, Brasil y China, pero también, India, Rusia y Sudáfrica. Martínez destacó que “No es una unión aduanera, para facilitar solo el comercio, como el Mercosur, ni es una unión monetaria y aduanera, como la Unión Europea. ¿Por qué es ante todo un acuerdo de cooperación para el desarrollo? Porque los cinco países originales, a pesar que cuatro de ellos son de los más poblados del planeta y tienen densos sistemas productivos, también tienen muy complejos problemas a resolver por asimetrías internas y por su evolución histórica, en algunos casos post socialista de estado, en otros post colonial”.
Ante la pregunta de la audiencia, sobre “Si los BRICS llenan la heladera” Martínez concedió que, “cuando uno escucha acerca de exportaciones, negociaciones, importaciones, es pertinente la pregunta del oyente porque hay muchas cuestiones que deben ocurrir para que le cambie la cotidianeidad a las personas, ya que las exportaciones se deben hacer, después el exportador debe tener sus ganancias para que contrate más personal y algunas cosas sucedan. Sin embargo, eso suele ser así en los acuerdos aduaneros. Pero el BRICS es mas importante porque no es una unión aduanera sino un esquema internacional para el desarrollo de los países que la integran y esto va más allá de las particularidades de cada uno de los países, ya que Rusia está mutando su sistema político, China tiene inconveniente con la alimentación de su población, y todos los miembros tienen sus inconvenientes, como nosotros en todo caso, pero eso hasta fortalece un acuerdo de cooperación. Por ejemplo, a diferencia de lo que hubiera ocurrido con el tratado de libre comercio con Estados Unidos en el ALCA, hubiera permitido invadir toda Latinoamérica con productos de Estados Unidos. Lo que sucede con los BRICS es un sistema que permite una comercialización entre las partes. La clave está y estará en las habilidades tanto de Brasil como de Argentina de entender como ofrecer nuestros conocimientos al resto de los países miembros y tomar lo propio de ellos, mas allá de la financiación que pueda traer el banco de los BRICS”.
Martínez en su nota aborda varios puntos concretos, entre vivienda, alimentos, textil y desarrollo futuro: “Por ejemplo, hay un par de áreas en que China tiene importantes desarrollos: la industria porcina y la producción de peces en lagunas y estanques. En el primer caso, con los cambios de escala debidos, podemos promover una fuerte producción pyme para el mercado interno. En la acuicultura, han desarrollado sistemas arroz/carpa, que ya están estudiados por técnicos formoseños, que los transformaron en arroz/pacú, donde el rastrojo de cosecha alimenta los peces y las deyecciones de los peces abonan el siguiente cultivo de arroz, reduciendo costos de manera notable”.
“En materia de vivienda, podríamos hacer una acuerdo para que China nos capacite en hacer viviendas en corto plazo y con nuestro materiales que nos permita hacer muchísimas viviendas en solo cinco años, cuestión que nos cambiaría el eje de problemática. En lo textil y en especial, el desarrollo de la seda, cuando presidía el INTI tuve la oportunidad de conocer el proceso chino de la seda que es totalmente complementario para nuestra propia industria, asociándonos a una potencia como China que compite con Italia y Francia en cuanto al desarrollo textil. Se podría ofrecer un plan de desarrollar pequeñas industrias en el campo con gusanos que devanan el capullo de seda, y llegar a ser socios activos”, destacó Martínez.
Por su parte, India, y pensando en San Martín de los Andes, “tiene algunos nichos tecnológicos útiles para zonas de menor desarrollo, que le da un liderazgo especial, vendiendo incluso en Europa. Uno de ellos, muy útil para nosotros, es el aprovechamiento de los residuos de la industria maderera y de la poda urbana y rural, para generar energía eléctrica en pequeñas localidades. La industria láctea hindú tiene mucho para recibir de la Argentina en materia tecnológica”, concluyó el ex presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) entre 1986 y 1988 y entre 2002 y 2011.