En esta oportunidad, Daniel Loncon, en la columna Kume Muyawun nos invita a pensar en el autorreconocimiento. Para los mapuche, el apellido es uno de los puntos de partida para encontrar respuestas e iniciar el proceso de recuperación de la propia identidad.
En su origen, los que hoy conocemos como apellidos mapuche, eran nombres y estaban conformados por dos componentes: el primero refería a la persona individualmente y el segundo expresaba el linaje.
En todas las culturas originarias el nombre tiene un significado mucho más profundo de lo que puede parecer a simple vista y se encuentra íntimamente vinculado al territorio o a los elementos que existen en él.
En la columna también se analizan algunos nombres con su significado y la relación de los mismos con las identidades territoriales mapuche, que muchas veces fueron mal interpretadas como pueblos diferentes.
Es preciso recordar que la colonización incorporó los nombres de pila, transformó los nombres en apellidos y, en muchos casos, los modificó.
Hoja de Ruta| Equipo: Andrea Miranda, Elena Yrrazabal y Amanda Khöler| Operación técnica: Luis Villegas| Imagen ilustrativa|
