Este jueves, en la columna Kume muyawun -Buen andar- que lleva adelante Daniel Loncon, en Hoja de Ruta, nos invita a desnaturalizar los espacios públicos que transitamos a diario.

Cuando uno recorre calles, plazas, instituciones y espacios públicos como plazas, los mismos llevan un nombre, pero más allá de que ello es útil para ubicarnos espacial y geográficamente, también cargan con una narrativa detrás de ellos.

Si pensamos la territorialización de la memoria de un relato histórico oficial en nuestra región, mucho de ella se encuentra asociada a la consolidación del Estado Argentino y a la subordinación de la población originaria.

Por mucho tiempo, esa subordinación se tradujo en silencio, que fue interpretado por el Sistema dominante como una victoria. Pero solo era cuestión de tiempo y las reivindicaciones comenzaron a emerger y actualmente tenemos un movimiento político e histórico que reivindica su pertenencia territorial e interpela al Estado, a las instituciones y a la sociedad en general, respecto de una historia que se fue internalizando al punto de naturalizarse.

Nos queda por delante una gran tarea, sobre todo mucho compromiso de poder interpelar estas visiones de la historia que hemos naturalizado y justificado, para que a futuro, no vuelvan a ocurrir.

Hoja de Ruta| Equipo: Andrea Miranda, Elena Yrrazabal y Amanda Khöler| Operación técnica: Luis Villegas| Imagen: ilustrativa|