El referente del sector, en diálogo con Nacional Bariloche, comentó la dura situación que viven los profesionales que vieron caer estrepitosamente sus ingresos, tanto por el cierre del turismo en general como por la prohibición de realizar eventos y reuniones.
Son alrededor de 250 personas que se desempeñan habitualmente de forma autónoma, algunos recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), pero temen por la continuidad del subsidio debido a la modificación del estatus sanitario de la localidad.