LRA 21-Radio Nacional Santiago del Estero comenzó a transmitir oficialmente a las 6.57 del primer día de agosto de 1971. Desde ese momento fue la única radio santiagueña que con su onda llegaba a todos los rincones de la provincia. Y gracias a ese alcance es que sus oyentes vienen disfrutando de un programa que ya es parte de la historia de la provincia: Alero quichua santiagueño.
Sus cuatro creadores fueron Sixto Palavecino, Felipe Benicio Corpos, Vicente Javier Salto y Domingo Bravo, quienes tomaron ese nombre de una institución cultural que venía bregando por la conservación y difusión de esta lengua originaria del Perú (quechua). Ellos habían mamado el quichua desde niños y decidieron realizar una evaluación del estado de la lengua en la provincia.
Así concluyeron en que el quichua iba camino a su extinción. Y esto no era casual: hasta en las escuelas los docentes solían prohibir a los alumnos comunicarse en la lengua heredada de sus padres y les exigían que sólo utilizaran el castellano. Ante esta realidad, dispuestos a rescatar el quichua, crearon aquel ciclo radial que luego pasaría a ser parte de la grilla de LRA 21.
Nacido en Barrancas, Departamento Salavina, Sixto Palavecino era “Peluquero peinador”, según el diploma que lo habilitó para el oficio con el que se ganó la vida durante años. Pero él mismo se definía en la lengua que amaba como “violinisto sachero”(sachero: del monte).
Compositor de gatos y chacareras, fue uno de los primeros en tender puentes entre el folklore tradicional y el rock nacional, de la mano de su amigo León Gieco.
Felipe Benicio Corpos se dedicó junto a don Sixto al estudio lingüístico y a generar la enseñanza del quichua en las escuelas primarias y secundarias. Tiene además una labor literaria destacada y sus poemas musicalizados fueron grabados por numerosos solistas y conjuntos musicales.
Vicente Javier Salto participa en el programa como dialogante quichua relatando costumbres y anécdotas del hombre de campo. Su obra literaria, escrita en quichua y también traducida al castellano, refleja la sabiduría empírica de su gente.
Domingo Bravo es un estudioso del quichua que creó una signografía para su escritura, publicó libros para su enseñanza y es responsable de varias ediciones de un Diccionario Quichua-Castellano y Castellano-Quichua. También fundó la cátedra de Lingüística en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), donde se dictan cursos de dos años.
Tras la muerte de Don Sixto Palavecino el 24 de abril de 2009, cuando ya contaba 94 años de vida, el ciclo pasó a ser conducido por su hijo Rubén. Hoy Alero Quichua Santiagueño se emite los domingos, de 11.00 a 13.00.
Alero Quichua Santiagueño, desde siempre en LRA21