A pocos kilómetros de la capital neuquina, en la localidad de Senillosa, crece con fuerza la voz de un joven que mantiene viva la tradición oral del canto repentista. El payador Maximiliano Salas (25) se convirtió en un referente regional por su compromiso con la cultura criolla y su pasión por los caballos, combinando arte y ruralidad con autenticidad.

En el estudio de Radio Nacional Neuquén, Salas repasó su recorrido desde los campos cruzando la hidroeléctrica Arroyito, donde se crió en el puesto de sus abuelos paternos. Desde allí, forjó su vínculo con la vida de campo, los caballos y la poesía improvisada. Según expresó, su camino como payador comenzó en 2017 y desde entonces ha participado en diversos encuentros culturales en diferentes provincias, llevando sus composiciones originales.

Durante algunos minutos del programa de Ramos generales, improvisó y compartió con los oyentes un poco de su arte, al canto de "¡Viva Radio Nacional!".

Además de ser intérprete de música campera y versos tradicionales, Salas compone sus propias milongas, décimas y coplas. En paralelo, coordina un centro de doma donde entrena caballos y promueve prácticas tradicionales con un enfoque respetuoso hacia los animales, integrando su arte con el trabajo cotidiano.

La presencia de Salas en redes sociales como Instagram (@maxii_salass) y Facebook (Maxi Salas) permitió difundir su obra más allá de los escenarios rurales. Allí comparte fragmentos de sus improvisaciones, registros de sus viajes y momentos junto a los caballos, manteniendo un contacto cercano con su comunidad y el público que valora el folclore auténtico.