Las muestras de fe y amor son permanentes,la Catedral Basílica permanece repleta de fieles que honran a María, muchos de ellos esperan la solemne procesión mientras que otros llegan hasta los pies de la Virgen Morena y regresan a su lugar de destino.
Incontables son los grupos que caminan por las rutas de ingreso, acompañados por los controles en el tránsito vehicular, mientras tanto grupos solidarios, ONG y otros independientes, colaboran en puestos ubicados en lugares estratégicos ofreciendo, agua, desayuno y primeros auxilios. Es por eso que se pide especial atención a la hora de transitar por las mismas.
En las puertas de la Basílica, resulta emocionante ver el número de promesantes que ingresan de provincias aledañas como Santiago del Estero y Tucumán, teniendo en cuenta que también lo hacen desde lugares mas alejados del pais.