A los 91 años murió el cantautor argentino Eraclio Catalín Rodríguez Cereijo, más conocido como Horacio Guarany, nacido el 15 de mayo de 1925 en la localidad santafecina de Las Garzas.

Comenzó su carrera junto a Herminio Giménez, quien lo contrató para cantar música del Paraguay en su orquesta. Pero recién en 1957, en Buenos Aires debutó en la histórica Radio Belgrano con el tema de Ramón Ayala y Vicente Cidade, "El Mensú".

Fue uno de los pioneros que inauguraron el famoso Festival Nacional de Folklore Argentino de Cosquín en la provincia de Córdoba en 1961, y su participación se hizo un clásico.

En la década del 70 se exilió en España por tras sufrir atentados y recibir reiteradas amenazas.  Antes del exilió había creado en su casa el “Templo del vino”, donde recibía a sus amigos.

Retornó al país en 1978 y en 1983 se reencontró con el público cuando comenzó nuevamente con sus recitales.

Con 71 años de trayectoria gravó más de 60 discos con innumerable cantidad de éxitos de los que no se puede dejar de mencionar, "Si se calla el cantor", "Amar amando", "Memorias de una vieja canción", "Pescador y guitarrero", "Romance de Plumas Verdes", "Yo tengo un amigo nuevo", "Piel morena", "Cuando ya nadie te nombre", "La villerita" y "Caballo que no galopa", entre tantos otros.

También escribió libros donde muestra sus vivencias, como "Sapucay", "Las cartas del silencio", "Memorias del cantor", "El loco de la guerra" y el último "Mujer de la vida".

El cine no quedo afuera de su carrera en 1972 filmó su primer largometraje titulado “Si se calla el cantor”, después vinieron "La vuelta de Martín Fierro" y "El grito en la sangre".

A lo largo de su carrera recibió distinciones por su labor cultural y trayectoria como el premio Konex de 1985 o Ciudadano Ilustre de Buenos Aires y de otras ciudades del interior del país, además de ser protagonista de los máximos festivales populares como Cosquín, Jesús María, Baradero, del Pescador en Santo Tomé, Santa Fe, la tonada en Tunuyán, Mendoza o la Serenata a Cafayate, Salta, sin dejar de lado, la chaya riojana.