-Néstor le dio un giro fabuloso a la historia del país –dijo el filósofo Ricardo Forster al hacer un análisis de la llegada de Kirchner a la presidencia luego de las elecciones de abril de 2003.

El 27 de abril de 2003, Néstor Kirchner quedó en segundo lugar con un 22 % de los votos, detrás de Carlos Sául Menem, que había llegado al 24 %, por lo que debía realizarse un balotaje. Pero Menem decidió no participar y de esa manera, Kirchner se convirtió en el presidente de la Nación hasta 2007.

Forster dijo en la Radio Pública que la llegada de Néstor a la Casa Rosada “fue un giro de 180 grados. La década del 90 estuvo marcada por políticas neoliberales que llevaron al desguace del Estado, a una extranjerización de la economía, a la desindustrialización, privatización de las empresas públicas…".

-Con Néstor Kirchner se abría otra etapa, la Argentina iba hacia otro lado.

Forster también dijo que “era poco conocido. Era una promesa básicamente hasta ese momento. Conocido por los conprovincianos y un poco más”.

Agregó que “ya en el discurso de asunción dio una pista muy clara de lo que iba a ser la Argentina en su gobierno. Un proyecto de reconstrucción del Estado, de la vida social, la política de Derechos Humanos… Néstor Kirchner planteó otra idea de participación, le abrió las puertas a las fuerzas sociales, impidió toda represión en las manifestaciones, reconstruyó el trabajo, el salario… Fue un momento de esperanza”.

-Cuando uno piensa en liderazgos en la política argentina, sin dudas emerge el nombre de Néstor Kirchner.

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