Neymar ejecutó en las últimas horas la amenaza que había realizado contra Barcelona y realizó una demanda reclamando la segunda parte de la prima de renovación que, por contrato, le correspondía percibir cuando abandonó el club azulgrana.

El brasileño del PSG exige, según le confirmaron al medio español El Mundo, 26 millones de euros que tenía estipulados más un 10% de intereses. Así, pide que le abonen una cifra cercana a los 30 millones.

Mientras tanto, el club catalán no piensa quedarse de brazos cruzados y prepara un contraataque judicial: le reclama al futbolista el total de los ingresos derivados de la renovación que rubricó meses antes de marcharse a Francia, así como una multa de nueve millones de euros por daños y perjuicios. En total, 75 millones de euros. ¡La guerra está en marcha!