capítulo 217 JUANA PIMIENTA

No a las violencias, no al silencio

Desde la Conquista, durante más de cinco siglos, la violencia patriarcal, colonial, capitalista, desorganizó nuestras vidas y destrozó nuestros cuerpos, nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestros vínculos, sosteniéndose para ello en un pacto de silencio. El mal vivir, la obediencia, el disciplinamiento, la subordinación, son resultado de la dominación patriarcal que tiene muchos modos de violentar, lastimar, matar, y callar. El silencio fue parte del pacto de impunidad.